Los marcianos son bonitos
Tanto miedo tenemos al calentamiento global, a que el calendario Maya acierte esas predicciones feroces, a que vengan los alienígenas y nos lleven a todos en una nave espacial con sauna húmedo, y siendo temas tan relevantes... hoy estas "cosas"
resultan minucias. Cuando caes en la cuenta de que casi todos los días son demasiado parecidos, de que la perfección, si es siempre la misma también aburre, de que las escuelas deforman al niño para formar al adulto, de que los adultos viven un constante "No":
Lupita, deja ese adorno que lo vas a romper
Juancito, no mires para abajo que te vas a caer
Pedrito, no tomes el agua tan fría que te va a hacer mal
Josecito, no te untes con barro que después no salen las manchas
Nachito, no mires de reojo que te podes quedar vizco
Robertito, no toques los libros de papa
Adriancito, tapate el sol que te vas a hervir
Julietita, desayuna porque si no nos vas a crecer....
Hasta Mafalda soportó el soborno de la sopa....
Miedo miedo miedo, y amenzas.
Dicho sea de paso dejenme contarles a algunas madres que sus niños, por una selección natural, y por la descendencia del mono de la que venimos, no son muy amigos de los vegetales. ¿Porque? Debido a que, como todo animal, son cuidadosos con las plantas y vegetables que consumen evitando así el riesgo de ingerir alguna/o venenosa/o. Así también los niños, que no conocen bien el mundo al que vienen, y en el afán de explorarlo desconfían de algunos atributos.
Retomando LOS MIL NO. Así seguimos, en el colegio:
No le pegues a tu compañero que te está agarrando de los pelos y te roba hasta los mocos
No corras en el pasillo a pesar de que te están corriendo los de séptimo para colgarte de los calzones
No escupas a esa chica que hace dos años te tortura porque usas anteojos
Tampoco escribas en imprenta, se escribe en cursiva, aunque jamás en tu vida la vaya a usar lueguito...
Y seguimos este camino, en la secundaria/ liceo, y luego en la Universidad, aunque en esta última se hace un poco más liviano porque comenzamos a cobrar un poco más de valor para elegir.
Y luego... cuando creemos que nos hemos liberado de los mandatos y las decisiones que obedecemos y que jamás tomamos... llega el mundo laboral.
Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, sueldo tras sueldo.... todo sigue igual. Generamos dinero, generamos ideas, hacemos maravillas si le ponemos pasión... las tablas de excel más bonitas del éter...
Kilos de más, menos pelo, menos tiempo, menos salud, y grandes proyectos, números que cierran, y un lobby increíble.
¿Y seguimos creyendo que sería muy grave que los alienígenas nos vengan a buscar?